Investigadores encabezados por el psicólogo
Richard Haier realizaron en 1992 experimentos para determinar en qué forma
el Tetris afecta la eficiencia y el tamaño de la corteza cerebral.
Este estudio es uno de los primeros que utiliza los juegos de destreza
visual para evaluar los cambios que se producen en el espesor cortical y
la actividad funcional en varias niñas que se dedicaron al Tetris durante
tres meses. Las menores que practicaron con ese juego mostraron 'mayor
eficiencia cerebral y, comparadas con otras niñas en el grupo de control,
también mostraron un engrosamiento de la corteza cerebral', es decir la
materia gris. las áreas del cerebro que mostraron una corteza
relativamente más gruesa fueron la Brodman BA6, en el lóbulo frontal
izquierdo, y las BA22 y BA38, en el lóbulo temporal izquierdo.