Al rescate del hemisferio derecho

 

 

Nuestro cerebro está dividido en hemisferios cerebrales, el derecho y hemisferio unidos entre sí, por el cuerpo calloso que sirve de puente para transmitir la información de uno a otro.
Si bien estas mitades son aparentemente muy similares, cumplen distintas funciones cognitivas especificas aunque complementarias. Es de suma importancia para quienes trabajan en procesos de educación y formación, estar al tanto de éstas diferencias.

La escolaridad tradicional ‘favorece’ el desarrollo del hemisferio izquierdo y ‘descuida’ al derecho. De este modo, es muy probable que aquellos alumnos cuyo hemisferio derecho sea más dominante, ante las actividades tradicionales propuestas, se sientan frustrados y hasta lleguen a creer que no son inteligentes.

A continuación veamos algunas de las características que diferencian a los hemisferios en cuanto a sus funciones. A esto se lo denomina lateralización: nuestras habilidades mentales están lateralizadas.

 


 

Los módulos cerebrales encargados de comprender el habla (área de Wernicke) y de producir el habla (área de Broca) se encuentran en el 93% de las personas en el hemisferio izquierdo. Por eso decimos que el hemisferio izquierdo es ‘verbal’, entiende el significado literal del mensaje, la denotación, pero es el hemisferio derecho el que comprende el mensaje no verbal (a través del tono de la voz, del volumen, del contacto visual, del lenguaje corporal, etc.).

Esta es la parte de nuestro cerebro que interpreta lo que no se dice, la connotación del mensaje y, en realidad, el 93% del mensaje emocional se transmite a través del lenguaje no verbal.

Borges ilustró muy claramente esta diferencia cuando dijo: ‘El lenguaje (hemisferio izquierdo) es el medio que tenemos para inventar nuestra percepción (hemisferio derecho) de la realidad.’



¡Qué poco entenderíamos si percibiéramos sólo lo que vemos y si no tuviéramos una visión global! El contexto es, sin duda, lo que determina lo individual.

 


 

El hemisferio izquierdo entiende las palabras, la sintaxis, la semántica, la matemática. El hemisferio derecho entiende las metáforas, las emociones, los colores, las imágenes, le gusta organizar su propio aprendizaje a través de herramientas mentales como gráficos organizadores y de mapas mentales.
El hemisferio izquierdo es verbal, entonces necesita una explicación, por ejemplo para llegar a un lugar, es suficiente darle las instrucciones. En cambio el hemisferio derecho, es no verbal por lo que no va a entender las explicaciones verbales pero va a entender los gestos o un mapa del lugar.
 


 

Al hemisferio izquierdo no le gustan los cambios, le cuesta salir de la ‘zona de seguridad’, prefiere lo habitual y rutinario. Por eso, ‘distorsiona’ los estímulos que percibe para que ‘encajen’ en sus modelos mentales previos. De esta manera, puede responder de una manera conocida, basándose en la información conocida, o sea, utiliza patrones ya conocidos. El hemisferio derecho, por el contrario, percibe los estímulos ‘con ojos de niño’, como si nunca antes lo hubiera percibido, lo que le da la posibilidad de responder de manera distinta (creativa) cada vez. Se basa en la imaginación por lo que podemos decir que construye modelos. Se pregunta ¿qué pasaría si…? Y ante un desafío en el cual hay dos cursos de acción posible, elije el tercero. No se conforma con una solución, busca alternativas.


Leslie Hart dijo: ‘Aprender es crear o recrear modelos mentales’. Lo que podríamos ilustrar de la siguiente manera:


Estímulo = Modelo Mental: No genera aprendizaje
Estímulo ? a nuestro MM: Genera aprendizaje

 

Si un estimulo, visual, auditivo, etc., confirma nuestro Modelo Mental no hay aprendizaje. En cambio, si el estimulo modifica o hace que adquiramos otro modelo mental entonces hay aprendizaje.



 

El hemisferio izquierdo fue denominado por el Dr. Michael Gazzaniga, como ‘el intérprete’ ya que por su afán de buscar coherencia interpreta la realidad que percibe de acuerdo a su conveniencia. En cambio, el hemisferio derecho, al tener una mirada holística es intuitivo, o sea sin tener todo la información puede inferir correctamente. Sin embargo, como lo mencionamos anteriormente no lo puede expresar, porque no es verbal.
Los docentes, que trabajamos constantemente con ‘el órgano del aprendizaje’ tenemos que procurar exponer a nuestros alumnos a situaciones que favorezcan la activación de ambos hemisferios, ya que los pájaros necesitan ambas alas para poder volar.

Ejercicio:
¿Qué hemisferio cerebral está más activo? cuando…
a) Explico un tema paso a paso
b) Establezco pautas
c) Organizo por colores
d) Utilizo gráficos
e) Doy ejemplos

Respuesta: En realidad, ambos hemisferios se activan pero predominan los siguientes:

a) Izquierdo, b) izquierdo, c) derecho, d) derecho, e) derecho

Nse. Prof. Rosana Fernández Coto
Asociación de Neuroaprendizaje Cognitivo

www.eane.com.ar

 

 

 

 

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