Historia del Sudoku
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Es un número inmenso, pero ¿qué representa? Pues nada más y nada menos que el total de SuDokus posibles de 9×9 casillas. Claro que si quitamos los que podrían considerarse iguales por reflexiones y giros, la cosa es muy diferente porque dicho número se reduce a algo más de 500 millones de posibilidades. A pesar de tan drástica reducción, el número de combinaciones se las trae, y es tan grande que cualquier sistema de fuerza bruta para llegar a resolver un SuDoku convierte la tarea en bastante absurda. Es la lógica y sólo ella la que hay que utilizar para llegar a la solución y, sin duda, es esa labor mental la que tanto satisface al jugador cuando consigue triunfar en su intento, y también es ella la responsable del inmenso éxito de este pasatiempo.
Podríamos decir que los SuDokus son a los pasatiempos lo que el Cubo de Rubik a los rompecabezas, o el Tetris a los juegos de ordenador. Todos ellos son simples y adictivos y eso es lo que ha llevado a millones de personas en todo el mundo a hacerse fanáticos y también a arrastrar a sus amigos a esa afición imparable e irresistible.
En el siglo XVIII el matemático Leonhard Euler definió los cuadrados latinos, que consistían en colocar en una retícula tantos números como casillas tiene el lado del cuadrado con la única condición de que en cada fila y en cada columna no hubiera ninguno repetido.
Realizar un cuadrado de estas características es una tarea sencilla; sin embargo, convertirlo en pasatiempo es algo más complicado. Al parecer, Walter Mackey tuvo la idea en 1970 y la publicó con el título de Number place en la revista Math Puzzles and Logic Problems, de la empresa neoyorquina Dell, especializada en entretenimientos lógicos.
Pero fue la editorial japonesa Nikoli, especializada en pasatiempos, la que en abril de 1984 publicó este juego con el nombre de Suji wa dokushin ni kagiru en el periódico Monthly Nikolist. Ese nombre tan original (se podría traducir por «los números deben estar solos») se debió a Kaji Maki, presidente de la compañía. Poco después se simplificó y pasó a llamarse SuDoku (SU = número; DOKU = solo), que son las iniciales de los kanjis, o caracteres chinos, de su nombre original. Con este nombre llegó a las más altas cotas de popularidad en Japón.
En 1986 Nikoli introdujo dos condiciones en el diseño de los SuDokus que elevaron su popularidad:
1. El número de cifras iniciales debe ser como máximo de 30.
2. Las casillas iniciales deben ser rotacionalmente simétricas.
En 1997 Wayne Gould, juez de Hong Kong retirado en Nueva Zelanda, realizó para el periódico The Times este pasatiempo, que lo publicó por primera vez el 12 de noviembre de 2004.
Tres días después The Daily Mail publicó sus primeros SuDokus con el nombre de Codenumber, y el 29 de mayo de 2005 The Daily Telegraph incluyó un SuDoku en sus páginas de entretenimiento.
Debido a su popularidad en todo el planeta, ya se considera el cubo de Rubik del siglo XXI y algunos lo llaman el rompecabezas más rápido del mundo.
La editorial americana Kappa publica la revista Games Magazine, en la que se incluyen SuDokus con el nombre de Squared away. En algunas recopilaciones de pasatiempos, como The Giant 1001 Puzzle Book, se le llama Nine numbers. La dificultad de los SuDokus varía en función de los números iniciales y normalmente cuantos menos números más difícil es.
El más conocido es el SuDoku de 9×9, pero los hay de otros muchos tamaños e incluso de letras, colores, símbolos…, aunque no llegan ni mucho menos, a los mismos niveles de popularidad del original.
A pesar del éxito de los SuDokus, la empresa Dell, clara inventora del pasatiempo, no ha intentado cobrar derechos por él.
El Mundo publicó el primer SuDoku de España el 20 de Junio de 2005, y le siguió El País, La Vanguardia y muchos más.
También las editoriales de todo el mundo han publicado libros de SuDokus, entre los que podemos destacar Los mejores SuDokus, de la editorial Aguilar, que fue el primero en publicarse en España.
Revista Brain Trainer Nº 1